Gentileza de Elías González San Juan
Con sucesivas aportaciones de diferentes colaboradores citados en cada receta
La miel en si misma no solo es
uno de los mejores alimentos que nos ofrece la Naturaleza. También puede
ser un elemento imprescindible en una cocina sana e imaginativa.
Estamos acostumbrados a tomar la miel como medicamento o, todo lo más, usarla como sustituto del azúcar en nuestra alimentación. En esta sección encontrarás otras formas de utilizar la miel, no solo en repostería, sino también en primeros platos, ensaladas, salsas, etc. Espero que me hagas llegar tus recetas favoritas y así poder compartirlas con todo el mundo
ENSALADASEnsalada de col Ingredientes: 5 tazas de col troceada finamente. 1/2 taza de mayonesa. 2 cucharadas de vinagre. 2 cucharadas de miel. 1/2 cucharada de sal. 1/4 cucharada de cebolla en polvo. 1/4 cucharada de apio en polvo. Mezclar la mayonesa, el vinagre, la miel, la sal y la cebolla y el apio en polvo. Verter la mezcla sobre la col troceada y remover bien. Servir frío. Ensalada de frutas con salsa de aguacate Ingredientes: Frutas frescas de la estación (naranja, melón, melocotón, etc). Para la salsa: 1 aguacate maduro. 1/2 cucharada de sal. 2 cucharadas de zumo de limón. 1/2 taza de zumo de naranja. 2 cucharadas de miel. 1/2 taza de mayonesa. Trocear las frutas y colocarlas en copas individuales sobre unas hojas de lechuga. Guardar en la nevera. Pelar el aguacate y colocarlo en una batidora eléctrica junto con el zumo de limón y de naranja. Mezclar bien. Añadir el resto de los componentes y batir hasta que la mezcla esté suave. Enfriar en la nevera. Justo antes de servir las copas, verter la salsa sobre la fruta. Ensalada de melocotón Waldorf Ingredientes: 4 melocotones o duraznos grandes y maduros. 1 taza de apio cortado en cuadraditos. 1/2 taza de nueces troceadas finamente. 2 cucharadas de miel. 1/2 taza de nata ácida. Fresas frescas para decorar. Lavar los melocotones o duraznos, pelarlos, retirarles la semilla y cortar en rodajas.En un bol grande, mezclar suavemente los melocotones, el apio, las nueces y la miel. Enfriar. Justo antes de servir, mezclar suavemente la nata ácida con el resto de los ingredientes. Servir sobre hojas de lechuga y decorar con las fresas cortadas en rodajas. Ensalada de guisantes Ingredientes: 2 tazas y 1/2 de guisantes frescos, hervidos y escurridos. 6 zanahorias ralladas. 1/2 cebolla picada finamente. 1/2 cucharada de sal. 10 aceitunas troceadas. 3 cucharadas de mayonesa. 1 cucharada de miel. Mezclar suavemente todos los ingredientes. Enfriar y servir.
VEGETALESZanahorias en salsa de miel Ingredientes: 6 zanahorias grandes. 1/4 cucharada de sal. 1/4 cucharada de pimienta blanca molida. 1/4 de taza de mantequilla. 1/4 de taza de mostaza. 1/2 taza de miel. 2 cucharadas de cebolletas finamente picadas. 1 cucharada de perejil finamente picado. Lavar, pelar y cortar en rodajas las zanahorias. Cocinarlas en agua con un poco de sal hasta que estén tiernas pero no demasiado. Escurrirlas. En una sartén derretir la mantequilla y añadir la miel, la mostaza, la sal, la pimienta y las hojas de cebolleta. Cocinar todo hasta que esté tierno (entre 3 y 5 minutos). Añadir esta salsa a las zanahorias, calentar todo junto, espolvorear con el perejil y servir. Papas horneadas con miel Ingredientes: 6 papas de tamaño mediano-grande. 1/4 taza de mantequilla. 1/2 taza de miel. 1/2 taza de zumo de naranja. Sal. Hervir las papas en agua con sal, sin quitarles la piel. Cuando estén tiernas, escurrirlas y retirarles la piel. Cortarlas a lo largo y colocar las mitades en un plato de hornear untado de mantequilla. Sazonar con sal. Derretir la mantequilla, mezclarla con el zumo de naranja y la miel, y añadir esta mezcla a las papas. Hornear a una temperatura alta hasta que las papas estén doradas Cebollas doradas a la miel Ingredientes: 8 cebollas medianas. 1 cucharada de sal. 1/2 cucharada de paprika. 2 cucharadas de mantequilla derretida. 1/4 de taza de zumo de tomate. 3 cucharadas de miel. Cortas las cebollas en mitades a lo ancho. Colocarlas en una cacerola poco profunda y engrasada. Mezclar la sal, la paprika, la mantequilla, el zumo de tomate y la miel, y verterlo sobre las cebollas. Tapar y cocinar 1 hora o hasta que las cebollas estén tiernas. Servir como acompañamiento de pollos o carne asada. Judías horneadas al curry Ingredientes: 1/2 Kg de judías blancas pequeñas. 6 tazas de agua. 1 cucharadita de sal. 2 manzanas medianas, sin piel, sin semillas y cortadas en dados. 1/2 taza de uvas pasas sin semilla. 1 cebolla pequeña troceada. 2/3 de taza de miel. 1 cucharada de mostaza (salsa). 1 cucharadita de curry en polvo. Poner las judías con el agua y la sal en una cazuela. Dejarlas toda la noche. Cocinar a fuego vivo hasta que empiece a hervir el agua, y entonces reducir el calor y cocinar durante 2 horas más o menos, añadiendo agua si hace falta, hasta que las judías estén tiernas, y luego escurrirlas, reservando el líquido de la cocción. Mezclar las judías con el resto de los ingredientes, poniendo todo en una cazuela, añadiendo líquido de la cocción hasta cubrir las judías. Hornear tapado a unos 150ºC durante 1 hora. Retirar la tapa y hornear durante 30 minutos más, añadiendo líquido si fuera necesario. Volver al inicio de esta página. PRIMEROS PLATOSChuletas de cordero con mielIngredientes: 4 chuletas de cordero. Untar las chuletas con el aceite y colocarlas bajo la parrila caliente para dorarlas por ambos lados. Reducir el calor y asarlas hasta que las chuletas estén bien hechas. Reservarlas y conservarlas calientes. Utilizar una cuchara de postre llena de las grasa de la parrilla y mezclarla con la harina, y cocerlo todo a fuego lento hasta que se dore. Añadir el zumo del medio limón, la miel y el caldo. Cocer a fuego vivo unos tres minutos revolviendo todo el tiempo. Verter esta salsa sobre las chuletas, cubriendo cada una por completo. Ternera a la miel Ingredientes: Se limpia bien la carne de grasas y desechos y se introduce en una cazuela con dos dientes de ajo enteros, un ramito de romero fresco, sal y pimienta negra recién molida. Se rocía con un chorrito de aceite y se mete en el horno, ya caliente a 220º C, durante 40 minutos. Pasado ese tiempo, se baja el horno a 180º C, se retira el exceso de grasa desprendida, se baña con un vasito de vino blanco seco y se completa la cocción durante otros 40 minutos. Se saca la carne del horno y se reserva al calor. Se pone al fuego vivo el jugo que haya soltado, añadiéndole el caldo caliente y una cucharadita de maicena previamente disuelta en un poco de agua fría. Se cuece hasta que espese y se pasa por el chino o colador. Se corrige la salsa de sal y pimienta y se le añade la miel, un poco de perejil picado y la corteza rallada del limón (sólo la parte amarilla). Se sirve la carne bien caliente, y en una fuente honda, con la salsa
volcada por encima. Puede acompañarse con papas fritas o verduras de
temporada cocidas, espolvoreadas con pan o queso rallados y gratinadas al
horno. Bifes de capón marinados con miel y hierbas
Colocar los bifes en una fuente. Mezclar todos los ingredientes de la marinada y echar encima de la carne. Dejar descansar en la heladera durante 3 horas. Retirar. Calentar una sartén, echar un poco de manteca o aceite y colocar los bifes. A los 5 minutos darlos vuelta y agregar un poco de la marinada. Terminar de cocinar a fuego moderado. Servir con: papas fritas a la española y lentejas cocidas salpimentadas. Receta enviada por: Luciano Maria Pérez. Viedma. Argentina. Costillas de cerdo con miel Ingredientes: un costillar de cerdo, aceite de oliva, especias, sal y miel Preparación: se mezclan a partes iguales miel y aceite de oliva, se sala y especia el costillar al gusto, se aplica la mezcla con una brocha por las dos partes del costillar y se mete al horno, de vez en cuando se da vuelta y se repinta con la mezcla de aceite y miel, asar al gusto. Pollo a la miel Ingredientes: Piezas de pollo en trozos pequeños. Miel. Salsa de soya. Jengibre molido (en polvo) o en trozos. Se revuelve la miel, la salsa de soya y el jengibre y se untan a los trozos de pollo. En una sartén con poco aceite se ponen a freir, a fuego mediano hasta que estén dorados. Receta enviada por: Minerva Hernández. Chiapas. México. Asado de cerdo con miel y sidra
En una cacerola fundir un trozo de mantequilla (o calentar aceite). Untar la carne de cerdo con la miel líquida por todas partes y dorarla en la mantequilla, dándole vueltas. Si se tuesta un poco, mejor. Sacarla de la cacerola. Añadir a la mantequilla y a la miel los chalotes (o el ajo y la cebolla) finamente picados y dejar que se doren. Agregar media botella de sidra/cava, de forma que haya 3 ó 4 cms. de líquido en el fondo de la cacerola, y dejarlo que hierva. Volver a poner la carne en este jugo de cocción, salpimentar a voluntad. Cocer el tiempo necesario según el peso de la pieza de carne (1 hora por kilo), a fuego medio, dándole vuelta a la carne de vez en cuando para que se cueza uniformemente. Un cuarto de hora antes del fin de la cocción, el jugo debe haberse espesado y reducido a la mitad. Si no es así, destapar la cacerola y aumentar el fuego para favorecer la evaporación. Por último, sacar el asado de la cacerola. Añadir la nata líquida al jugo de cocción, dejar hervir algunos minutos y verter una parte de esta salsa sobre la carne trinchada, lista para servir. Servir el resto de la salsa en salsera. Receta enviada por: Eusebia Tarriño Ruíz. Salamanca. España. Solomillo con miel SOLOMILLO CON MIEL (5 minutos) Receta enviada por Maria del Carmen Chamorro Criado Pomelos con miel Nueva receta francesa. Receta enviada por Maria del Carmen Chamorro Criado
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Se acrema la nata o la mantequilla, se van agregando las yemas mientras se bate, agregue la pizca de sal y la miel de abeja. Enseguida incorpore la harina integral, el salvado y la granola. Todo esto se va alternando con la media taza de yogurth o la leche natural y la vainilla. |
Una vez integrada la masa, la cual debe de quedar espesa y suave (no debe estar dura), de manera que pueda moverse fácilmente con la espátula; se baten las claras a punto de turrón y se le agregan a la pasta batiendo suavemente con movimientos envolventes.
Vierta la mezcla en un molde e introdúzca al horno precalentado a 125o C y hornee por 40 ó 45 minutos. Introduzca un cuchillo seco al pan y si sale limpio, retire del horno. Espere a que enfríe y desmolde para disfrutarlo con café o leche.
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Ingredientes:
Poner la ramita de canela en una jarra y verter por encima del café
caliente. Dejar enfríar. Sacar la canela en rama y verter la miel
revolviendo. Llenar a medias dos vasos con el hielo machacado. Verter por
encima el café y cubrir con la nata batida.
Ingredientes:
Colocar todos los ingredientes dentro de una olla con el agua, y se hace hervir a fuego lento durante media hora. Una vez que esté listo se tapa y se deja enfriar.
Cuando la bebida se ha enfriado, se cuela en colador de tela fina y se le agregan 400 gramos de miel, que se batirá hasta que se disuelva completamente. El jarabe de miel se puede ingerir tal cual, en cucharadas o bien con agua, como cualquier otro jarabe.
Para servir, llenar un vaso de unos 300 cm3 con cubitos de hielo, verter 1/2 taza de concentrado y terminar de llenar con agua carbonatada fría.
En la época que el hidromiel fortalecía a Eric el Rojo, conquistador de Groenlandia y a sus compañeros de correrías contra los rigores del Atlántico Norte, allá por el siglo XI, el arte de la vitivinicultura comenzó a expandirse desde el Mar Mediterráneo hasta los 50° de latitud norte. Ello motivó que el vino desplazara al hidromiel como fuente popular para obtener alcohol y que a partir de entonces su consumo fuera declinado en forma gradual.
En América, los pueblos mayas de la península de Yucatán, disolvían la miel con agua, la maceraban con trozos de la corteza de un árbol llamado "balche" y la hacían fermentar hasta obtener un licor al que llamaban con el nombre de la citada planta y que bebían en las festividades tanto religiosas como profanas. Para elaborar la bebida utilizaban la miel de las abejas sin aguijón (meliponas) a las que llamaban "xcolecab". Las abejas del género Trigona y Melipona, son nativas de América Central y del Sur, así como de Africa, ellas pueden llegar a almacenar grandes cantidades de miel.
Cristobal Colón, al cabo de su primer viaje a América, encontró miel en Cuba producida por la Melipona Beecheli Fulvipes, única especie existente en toda esa región. Schwarz (1948) dice que el explorador Gomara, en el año 1578, encontró muy desarrollada la apicultura en la península de Yucatán. Se estima que alrededor de 1638, la abeja Apis Mellifera fué introducida en América por los colonizadores.
Gayre (1948), ya citado, estima que la declinación en el uso del hidromiel como bebida comenzó en el siglo XVIII debido a la escasez de miel y su encarecimiento, así también como consecuencia de un cambio en el gusto de la población hacia el consumo de vinos dulces, como lo atestigua la gran importación de oportos, jereces y madeiras de inglaterra en los años 1800. Una causa no desechable podría ser también la baja calidad de los hidromieles que se elaboraban en esa época.
El hidromiel es pues una bebida alcohólica ó mejor dicho fermentada, ya que resulta de la fermentación de una mezcla de miel y agua. En su elaboración deben de emplearse las mieles más dulces, más aromáticas y de color más claro. Esta recomendación tiene por objeto:
a) Obtener un mayor rendimiento.
b) Que el producto obtenido tenga un lindo color ámbar pálido.
c) Que presente excelente aroma.
La miel, cuya densidad es aproximadamente 1,420, contiene de 65 a 80% de azúcares reductores, 6 a 8% de sacarosa y es algo pobre en sales minerales. Diluida en agua proporciona un líquido poco apto para la fermentación, siendo necesario el agregado de ciertas sustancias para que la mezcla constituya un mosto (zumo de la uva o de otros frutos antes de fermentar) fermentable.
La fermentación se obtiene por medio de levaduras vínicas, después de haber eliminado por el calor los gérmenes naturales de la miel.
No se conservan las instrucciones específicas con que se hacía el hidromiel en los primeros tiempos, pero en principio el método era el siguiente:
• PREPARACIÓN DEL MOSTO
No conviene exagerar la proporción de miel en agua. La dosis más apropiada es de 25 a 30 kg. de miel en cantidad suficiente de agua para completar 100 litros. Cuando se desea una bebida algo abocada o dulce, se emplearán hasta 40 kg. de miel. Como dato concreto podemos manifestar que 25 kilogramos de miel y 83 litros de agua proporcionan unos 100 litros de hidromiel seco con una graduación alcohólica de 10 a 11°.
Cada dos kilogramos y medio de miel por cada 100 litros de la mezcla, aumentan alrededor de un grado alcohólico; este dato sirve para regular el agregado de miel en mayor cantidad si se desea obtener una bebida más alcohólica. Pero no se debe pretender una bebida demasiado alcohólica, ya que en lugar de eso, se conseguirá una bebida dulce con no más de 12 a 13° de alcohol. La mezcla de 40 kg. de miel en 72 litros de agua, proporciona unos 100 litros de hidromiel dulce.
El mejor modo de preparar la mezcla de agua y miel consiste en calentar el agua en un recipiente (de preferencia de acero inoxidable) y agregar la miel al agua caliente, agitando un poco para facilitar la disolución.
• AGREGADO DE SALES NUTRITIVAS
Ya dijimos que la mezcla de agua y miel únicamente, no fermenta con facilidad, lo que es debido a las levaduras, en las cuales no se encuentran nutrientes en cantidades suficientes, razón por la que es necesario agregarlos al mosto. Con ese fin se recomiendan diversas fórmulas, siendo una de las más aceptables la siguiente:
* Fosfato de amonio 40 gr.
* Tartrato neutro de amonio 140 gr.
* Bitartrato de potasio 240 gr.
* Magnesia calcinada 8 gr.
* Sulfato de calcio (yeso) 20 gr.
* Cloruro de sodio (sal común) 1.6 gr.
* Flor de azufre 0.4 gr.
* Ácido tartárico 100 gr.
* Polen de abeja 50 gr.
TOTAL 600 gr.
Esa cantidad de sales nutritivas es la dosis apropiada para agregar a cada 100 litros de la mezcla. Para añadirla al mosto, la mezcla de esas sales tiene que estar bien pulverizada y se agregará revolviendo bien para facilitar su distribución uniforme.
• ESTERILIZACION DEL MOSTO
Una vez bien incorporadas las sales nutritivas, se continúa revolviendo durante algunos minutos. A continuación se procede a hervir la mezcla por espacio de 8 a 10 minutos, espumando a menudo el líquido para sacar las impurezas que asciendan a la superficie. Debe tenerse bien en cuenta que la ebullición por 8 a 10 minutos debe de considerarse a partir del momento en que se ha iniciado y no desde el comienzo del calentamiento. Después del hervor se retira del fuego y se repone el agua perdida por evaporación; para reponer la cantidad justa de agua basta tener la precaución de observar hasta que altura del recipiente llega la mezcla antes de calentarla.
Cuando no se dispone de un recipiente lo suficientemente grande para hacer hervir la mezcla, se prepara en la forma en que hemos indicado más arriba, pero usando una cantidad de agua igual a la de miel, después de la esterilización se agrega el resto de agua.
• PREPARACIÓN DEL FERMENTO
Ya hemos dicho que la fermentación del mosto se hará con levaduras vínicas. Para preparar el fermento de levaduras vínicas se procede en la siguiente forma: por cada 100 litros de hidromiel a preparar, procúrense 5 kg. de uvas (preferiblemente blancas, siendo entre estas la favorita, la Moscatel). Debe observarse que las uvas estén bien maduras y bien sanas.
En un recipiente perfectamente limpio, enlozado o de madera, se estrujan las uvas a mano ya antes lavadas y secas, procurando extraer todo el jugo de ellas. Luego el jugo se cuela a través de un lienzo y se agrega a la mezcla del mosto. Si no se disponen de uvas frescas, se pueden emplear fermentos vínicos seleccionados que se adquieren en los comercios del ramo. |
La fermentación se puede iniciar sin el agregado de levaduras, pero es más seguro proceder en la forma que acabamos de indicar.
• FERMENTACION DEL MOSTO
Para efectuar la fermentación se debe emplear un barril o bordelesa (de 100 y de 200 litros de capacidad respectivamente), para pequeñas elaboraciones también hay barrilitos de 50 y 25 litros. La capacidad del recipiente se debe calcular de acuerdo con la cantidad de hidromiel a elaborar y teniendo en cuenta que se llenará de mosto hasta sus nueve décimas partes o más. Así para un barril de unos 100 litros, se usarán unos 95 a 98 litros de mosto; para uno de 50 litros se usarán unos 48 o 49 litros de mosto, etc.
El casco o barril que se utilice para la fermentación debe estar perfectamente limpio y esterilizado con agua pura durante dos o tres días antes de iniciar la fermentación, esto con el objeto de que se hinche la madera y el recipiente no tenga fugas más tarde.
Una vez acondicionado el recipiente de fermentación, se agrega por medio de un embudo de vidrio el mosto caliente que se terminó de esterilizar. Una vez lleno el recipiente, se limpia la boca y se tapa con un lienzo doblado varias veces y se sujeta con una piedra.
La temperatura del mosto se vigila por medio de un termómetro. Cuando la temperatura ha descendido a 25-28° se agrega el fermento preparado en la forma antes indicada y que se puede calentar a unos 25°C antes de agregarlo.
Después de agregado el fermento, se vuelve a tapar la boca del recipiente con el trapo doblado. Si el sitio donde se almacena el recipiente es templado y resguardado del frío de la noche, la fermentación se iniciará dentro de las 36 horas posteriores al agregado del fermento. Se deja fermentar durante 24 horas y luego se agregan 10 gramos de metabisulfito de potasio bien pulverizado, por cada 100 litros de mosto. Para agregar el metabisulfito conviene disolverlo en un poco de agua tibia y revolverlo con una cuchara de madera para mezclarlo uniformemente. Al día siguiente conviene airear el mosto (operación llamada trasiego) vaciando el mosto por una canilla a una tina de madera y vertiéndolo de nuevo por la boca del barril o recipiente.
De esta forma se activará la fermentación que ha sido un poco apagada por el agregado del metabisulfito. El líquido fermentará pronto y con tanta fuerza que parecerá que está hirviendo, al cabo de unos días se apaciguará la fermentación. Esta primera reacción se denomina "fermentación tumultuosa" y la que continúa después en forma suave se denomina "fermentación lenta o complementaria".
Cuando
comienza la fermentación lenta conviene reemplazar la tapa del
lienzo por un cierre hidráulico o tubo de fermentación, que se
llena con agua a la cual se adiciona un 15% de alcohol o unos
trocitos de metabisulfito; conviene renovar el cierre cada dos o
tres días. Una vez aplicado el tubo de fermentación al barril,
podrá observarse como burbujea en el agua el gas que sale de él.
Durante la fermentación lenta es recomendable hacer dos trasiegos en la forma que ya hemos indicado, con un intérvalo de seis a ocho días entre uno y otro. |
Cuando la fermentación esté por terminar (lo que se comprueba escuchando a través de la boca del recipiente u observando el desprendimiento del gas carbónico en el cierre hidráulico), habrá que proceder a efectuar un relleno, operación que consiste en agregar mosto fermentado de otro recipiente o bien, hidromiel de una elaboración anterior. El relleno tiene por objeto evitar que el líquido esté en contacto con el aire. Cuando no se dispone de mosto o hidromiel para efectuar el relleno, se trasiega el líquido fermentado a recipientes de menor capacidad, los cuales se llenarán por completo. El trasiego se hará a recipientes bien limpios y azufrados. Se puede aprovechar la oportunidad para agregar un poco de tanino blanco enológico, a razón de 15 gr. por cada 100 litros de hidromiel, disolviéndolo previamente en un poco de hidromiel tibio. El tanino tiene por objeto facilitar la clarificación y la conservación del producto.
A los cinco o seis meses, la bebida está lista para su consumo. Claro que el mejor hidromiel se guarda muchos años antes de su consumo. Se recomienda envasar en frasco de vidrio de 200 a 500 centímetros cúbicos con tapa de corcho. Una etiqueta vistosa se prestará muy bien para darle buena presentación al producto.
• HIDROMIEL AROMATIZADO
Si se desea modificar y variar un poco el sabor del hidromiel, se pueden emplear maceraciones de vegetales, hojas, tallos, flores, semillas, raíces, cortezas, etc. Estas maceraciones se preparan por separado en alcohol o directamente en el hidromiel, en el curso de la fermentación o una vez elaborado el producto, habiendo mejor resultado durante el curso de la fermentación.
Un buen procedimiento para aromatizar el hidromiel es el siguiente: para 100 litros de hidromiel se ponen en un lienzo 4 gr. de jengibre, 2 gr. de clavo de olor y 2 gr. de anís estrella toscamente pulverizados y se introducen en un costalito de tela de algodón o manta, se atan perfectamente y se sumergen durante 24 horas en el hidromiel por espacio de dos o tres días, o más si se desea obtener un perfume acentuado en la bebida.
Se recomienda proceder con prudencia y practicar ensayos en pequeña escala antes de aromatizar una cantidad considerable de hidromiel, por los malos resultados que se obtuvieran, esto es, por si no le agradara el aroma o sabor resultante.
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