AYUNTAMIENTO DE AZUQUECA DE HENARES

   San Ambrosio patrón de los apicultores y fabricantes de velas

Gentileza de Elías González San Juan

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SAN AMBROSIO



Nació en Tréveris hacia el año 340. Su padre murió cuando él era aún un niño y su madre regresó a Roma. Allí aprendió la lengua griega, se convirtió poeta y orador, e intervenía como abogado en los tribunales con tanta reputación que lo nombraron gobernador de Liguna y Emilia. A la muerte de Auxentius, un arriano qué había usurpado la sede de Milán y ejercía de obispo de esa ciudad, se habían producido en grandes tumultos que podian desembocar en una sedición abierta. En esos días oyó Ambrosio una voz de un niño que lo proclamaba obispo, y entonces pensó Ambrosio que el deber de su oficio era asistir a la iglesia donde se celebraba la asamblea, donde a causa de la vehemencia de su discurso tanto católicos como arrianos le declararon unánimente Obispo de Milán. En consecuencia, fue primeramente bautizado, y después de una preparación, recibió la consagración el 7 de diciembre del año 374.

San Ambrosio se dedicó primero a estudiar las Escrituras bajo la instrucción de Simplicianus, un sacerdote erudito. Destacó sobre todo por su faceta de orador, donde debido a la calidad de sus discursos se decía de él que "sus palabras son dulces como la miel", por lo que muchas veces se le representa con unas abejas saliendo de su boca o revoloteando sobre su cabeza.

También destacó en su faceta de escritor, aunque más bien era hombre de acción, y entre sus obras más destacadas están; Sobre la Virginidad, De las Viudas, Sobre la Fe, De los deberes de los Sacerdotes, y una gran cantidad de Libros sobre los patriarcas y profetas, además de muchos Sermones.

A San Ambrosio deben las iglesias de occidente el uso del canto de himnos por el pueblo fiel en masa durante la celebración de la misa. Compuso varios himnos que aún hoy se emplean en las liturgias, basados en estrofas de cuatro versos, y de los que se conservan con seguridad cuatro de ellos, aunque se le atribuyen la autoría de al menos doce.

Otro legado de San Ambrosio fué la implantación de un conjunto de liturgias que abarcaban desde la forma de celebrar la misa hasta las procesiones, y que se conoce como Rito Ambrosiano.

En su carácter destacaban la integridad de su vida, una actividad incansable y una extraordinaria firmeza en sus actos y decisiones. Tomó parte en varias luchas a favor de la fe cristiana, pero sin olvidar el precepto evangélico de la caridad, y siendo ya obispo protestó de las sangrientas persecuciones que hacían algunos cristianos contras los herejes de la época.

San Ambrosio murió en 4 de abril del año 397, cuando tenía unos 57 años de edad.

La festividad de San Ambrosio, Patrón de los Apicultores y Fabricantes de Velas, se celebra el dia 7 de diciembre.



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SAN AMBROSIO

En la isla de La Palma


La isla de La Palma es la más occidental del Archipiélago Canario. Fué conquistada para la Corona de Castilla en el año de 1493, y a ella llegaron nuevos colonos de diversas zonas de Europa, especialmente castellanos, portugueses, flamencos, genoveses...

Ellos aportaron formas de vivir y de pensar a la nueva sociedad creada, y procedieron inmediatamente a implantar cultivos que asegurasen el sustento de sus habitantes y además generaran riqueza al ser exportados como artículos de lujo. Este fué el caso de la caña de azúcar, el primer cultivo extensivo implantado en la isla.

De los Ingenios o plantaciones de caña destacó sin duda, no solo en la isla sino en toda Canarias, el de Argual y Tazacorte, situado en el lado Oeste de La Palma, de donde salían miles de arrobas de azúcar cada año con destino al mercado europeo. Muchos mercaderes se establecieron en La Palma para dedicarse a la comercialización y distribución del producto final, pero también participaron activamente al comprar plantaciones y convertirse así en cultivadores y exportadores a la vez.

Una de las familias más importantes de aquella época fueron los Poggio-Monteverde, descendientes del capitán Juan Angel Poggio, natural de Génova y Maestre de Campo de La Palma. Tuvo dos hijos, Felipe Bautista y Ambrosio Poggio-Monteverde. Este último también fué capitán, y precisamente el eje de esta historia.

No hay constancia de que Don Ambrosio Poggio-Monteverde fuese apicultor, pero si de que gracias a su donación a la Ermita de Nuestra Señora de Las Angustias de una imagen de San Ambrosio, los habitantes de la isla, y especialmente los apicultores, podemos disfrutar de la hermosa talla que aún hoy se puede contemplar en la Ermita.

Colocada en una de las hornacinas laterales del Santuario de las Angustias, la imagen de San Ambrosio es obra del pintor y escultor Bernardo Manuel de Silva (1655-1724), contemporáneo de Don Ambrosio Poggio-Monteverde (1651-1724). Conforme a su calidad de obispo de Milán, se le representa tocado con mitra, decorada con cartela barroca, capa pluvial, alba y estola. En actitud de bendecir con la diestra, lleva en la mano izquierda el báculo episcopal.

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